HOTEL Y LLEGADA A BRASIL

Este viaje, fue una de esas sorpresas con las que uno no cuenta, nos avisaron, con una semana de antelación de la salida, de que mi marido, había conseguido una semana en Brasil y como no era mucho tiempo, decidimos sacar lo máximo y disfrutar a tope de nuestra suerte Había llegado el dia, nos íbamos para Brasil el jueves 27 y aunque no me lo creía era hoy y estaba cogiendo el vuelo de IBERIA-IB 477 de las 10.30, era para alucinar ,aun no me lo creía. Me senté relajadita y comencé a leer el libro de Boris, cuando llegue a la pagina cuarenta, anuncian que nos preparamos para aterrizar en Madrid, me había pasado volando, nunca mejor dicho . Empezamos a bajar, hacia un viento de alucinar y cuando estábamos a unos 5 metros sobre el suelo, el avión comienza a subir otra vez, pero que narices pasa, sube, sube, sube y nadie nos dice nada, menudo rebote teníamos todos, no se porque, en esos minutillos se me vino a la cabeza, todo tipo de malos rollos referente a aviones, desde averías, secuestro, que se yo, menos mal que avisan por el micro que es el aire, hace mucho viento y prefieren asegurar un buen aterrizaje, segundo intento y todo bien, hemos llegado y vamos con retraso, son la 12.45, la hora que teníamos que encontrar al grupo con el que viajamos, recogemos maletas y corriendo a coger el bus para la T1 .  Cuando llegamos, empezaron los besos y abrazos de antiguos compañeros de otros viajes, muchos para mi son como de la familia, tambien nos esperaban los de la agencia, encargados de organizar el viaje, gente muy competente; facturamos y después de comer, cogimos el vuelo con Air Europa UX083 Madrid - Salvador de Bahía de las 15.45 . El vuelo se nos hizo largo, yo prefiero volar por la noche, aunque como nuestro grupo era muy numeroso, eramos la mayoría del vuelo, aquello era un ir y venir continuo, menudo ambiente había por los pasillos y menudas risas, allí no se podía ni dormir, ni relajarse, la gente iba animada y con ganas de pasarlo bien, al final las azafatas tuvieron que ordenar al pasaje, que se sentara y colocara los cinturones, era lógico . Llegamos a Salvador de Bahía a las 21.15 hora local y estábamos preocupados con el tema de inmigración, ya que este mes, habían sido mucho los españoles que no habían podido entrar en Brasil, por problemas diplomaticos entre ambos países, eramos mas de 150 españoles y íbamos con viaje organizado, no de viajeros por libre, pero no las teníamos todas con nosotros . El aeropuerto estaba casi vacío y os podéis imaginar la cola que se monto en un minuto, teníamos tres ventanillas abiertas para entrar en el país y la verdad que ninguno tuvo problema, solo se nos pidió el billete de avión y el pasaporte, nos preguntaron el alojamiento donde íbamos a estar, pero ni dinero, ni tarjeta de crédito, ni cosas raras, se veía que estaban rebotados y se lo toman con muchisima tranquilidad, miraban tus datos en el ordenador tropecientas veces y se hacían los remolones, pero de otra forma, ningún problema, al salir nos recibieron unas Bahianas con las famosas cintas que te anudan en la muñeca de vistosos colores, que alegría tenían, era contagioso .  * HOTEL Nosotros nos alojábamos en el Hotel Costa de Sauipe Conventions ***** y después de hora y media de autobús llegamos al hotel, la verdad era un paraíso, esta en el popular Resort Costa de Sauipe a 70 kms del aeropuerto. En primera linea de playa y sus instalaciones y actividades están destinadas a disfrutar como un enano. Eran las 11.00 de la noche , cuando nos pusimos a cenar y después del reparto de habitaciones (por cierto como siempre nos ocurre la nuestra en la ultima planta y la mas alejada de la recepción ) como en todos nuestros viajes, nos retiramos a dormir, estábamos muertos de cansancio .