MONTE KENIA

PRIMER DIA

Con la ilusión de nuestro primer viaje a África y cumpliendo al fin el sueño de mi infancia de hacer un safari en Kenia, después de un largo viaje de mucho avión (Asturias-Madrid- Amsterdam- Nairobi) llegamos a nuestro destino deseosos de conocer este maravilloso país.

*Vuelo. Viajamos con KLM y la verdad es que los aviones y servicios ofrecidos son de lo mejor. Muy buena atención y todos los asientos con pantalla para ver películas.

SEGUNDO DIA

Llegamos a Nairobi y aun nos quedaba un trayecto bueno hasta el hotel en 4x4. Nuestro hotel estaba dentro de la reserva Monte Kenia, era el Monte Kenya Safari Club.

El hotel era una maravilla, las habitaciones eran chalecitos individuales en plena naturaleza, estábamos a 2.135 m. de altitud y 0º de latitud del Ecuador y el nuestro estaba ubicado a la orilla de una charca donde iban los impalas y otros animalillos a beber, era como un sueño pero hecho realidad. La vista del Monte Kenya desde el hotel era de autentica postal aunque hubo días que la niebla nos quitaba de contemplar tan bonita vista.

 

Lo que quedaba del día por el viaje tan largo que tuvimos, nos lo dejaron libre y para disfrutar de las instalaciones del hotel y la reserva, los jardines eran impresionantes, con todo tipo de plantas y flores y muchas aves que se paseaban por nuestros lado, aunque siempre tratabamos de no asustarlas ni fastidiar su habitat, estábamos entusiasmados y no podiamos pedir más y esto era solo el comienzo .

Una hora antes de cenar nos citaron a todo el grupo en un patio que esta en el interior del edificio principal y alli nos recibieron con alegres bailes típicos tribales, tambien nos hicieron la demostración de que estamos en el ecuador, en solo 10 metros de diferencia, al tirar un palillo en un caldero de agua, la pajita iba en diferentes direcciones, yo no conocía esa demostración y me quede alucinada, la verdad es que funciona .

Después de una exquisita cena y una copa, nos acostamos, estábamos agotados del viaje y además mañana había que madrugar, lo que no nos imaginamos era la hora .

 

TERCER DIA

Nos levantaron a las 5.30, yo estaba zombie no sabia por donde andaba , después del desayuno nos hicieron la repartición de vehículos y distribución de grupo, estábamos eufóricos y expectantes y con ganas de comenzar la aventura.

Los 4x4 que llevamos eran de 6 plazas, así que después de las presentaciones entre nosotros, me refiero a los que íbamos a ir juntos, nos presentaron a Enrique que seria nuestro guia y chofer. Eran las 7.00 cuando salimos dirección al Parque Nacional de Aberdare a 75 km. de distancia, era una hora de recorrido, pero las carreteras eran mortales y hasta que te acostumbras el traqueteo te deja molido, yo pensaba que mi columna no iba a aguantar .

Hicimos el safari a pie por Aberdare Santuario y ya empezamos a saborear los grandes animales como jirafas, ñus, impalas, gacelas de thomson, babuinos, pumbas...no paramos de tirar fotos y de grabar, los teníamos a nuestro lado, animales libres y salvajes, cuya piel parecía especialmente brillante y limpia, como si se hubiesen lavado para nuestra visita, parecía que alguien los había frotado hasta que su piel reluciera, los mirábamos y no nos cansamos .

 

Allí en medio del parque nos tenían una sorpresa preparada, teníamos las mesas preparadas con todo tipo de comida, para recuperar fuerza y a nuestro alrededor pastaban las jirafas en libertad, era alucinante por el paisaje y perjudicial, ya que todavía eran las 10.30 y estamos desayunando por segunda vez, creo que esto no estaba previsto y me pasaría factura en mis michelines .

 

A las 11.00 nos pusimos en camino en los 4x4 y nos adentramos en una vegetacion muy espesa, era como en las películas de tarzan, pero esto era de verdad, empezamos a divisar a monos colgándose por los arboles a nuestro paso, algunos eran blancos y parecían inofensivos como peluches y babuinos, elefantes, búfalos, todo tipo de aves y el ruido que era de vida, si vida animal y vegetal, por todas partes, todo era emocionante, pero no me imaginaba estar sola en la noche allí, podría ser aterrador.

Hubo un momento en que íbamos 2 coches muy separados del resto y nuestro chofer paro y no nos daban explicaciones, todos nos mirábamos con incertidumbre, estábamos dentro de la selva y no sabíamos lo que pasaba, yo empecé a asustarme y mi marido intento que nos explicaran el motivo de llevar 5 minutos parados, el chofer solo decía hakuna matata, mas tarde nos explicaron que los que iban detrás se habían equivocado y habían cogido otro camino, de hay la espera, hasta que los divisamos, todo quedo en una anécdota.

En el primer día por despreocupación, no nos habíamos echado mucha protección, pero hoy si, protección total y sombrero, aun así el calor era tremendo y eso que decían que estaba acabando la época de lluvias, pues mi nariz estaba roja como una berenjena y creo que saldría costra, por la quemadura solar y así fue, estaba de risa, parecía el payaso invitado a la fiesta.

A las 2.00 llegamos a The Ark, donde comimos y pudimos contemplar como vienen los animales a beber y a refrescarse del calor a la charca de al lado, había familias enteras de elefantes y búfalos que retozaban, jugaban con el agua se la echaban por el cuerpo con sus largas trompas era todo un espectáculo que uno no se cansaba de observar, había momentos en que no diferenciabas sus juegos de los que tendría un niño humano, si le dejaran retozar allí.

Llegamos al hotel a las 6.30 y empezaba a refrescar, cuando llegue a la habitación llene la bañera de agua y espuma y estuve allí mas de una hora y casi llegue a dormirme, me vestí y a las 9.00 fuimos a cenar, allí se cena temprano, como lo estamos pasando tan bien, después, el grupo decidimos irnos al pub del hotel donde estuvimos tomándonos unas copas y echando unas risas, hasta la 1.30 que nos retiramos a dormir.

Al llegar a la habitación con el fresquito que hacia, cual fue nuestra sorpresa al ver que nos habían encendido la chimenea, todo era de lo mas romántico, el techo abuhardillado que era de madera ,se veía de color naranja con la luz del fuego, era sedante verlo reflejado allí. Mañana nos esperaba otro día de emociones, nos acostados y la noche paso volando .

CUARTO DIA

Hoy dormimos un poco mas, eran las 7.00 cuando nos despertamos y la verdad que se agradecía.

A las 8.30 después de un fantástico desayuno nos subimos a los 4x4 y nos pusimos en marcha, llevábamos pinturas y bolígrafos y decidimos que se los daríamos a algún niño que viésemos por los caminos, ya que mucha gente se los iba a dar a los niños del poblado masai que visitásemos y pensamos que era mejor repartir con los niños de otras aldeas, la alegría de sus ojos al recibir los colores compensaba ya el viaje.

Nos dirigimos al Sweetwaters Game Range ,donde realizamos una primera visita al Santuario de los Chimpances, estábamos separados de ellos por una alambrada y al observarlos tan de cerca, podías contemplar a cantidad de gestos que tienen como nosotros, no se el motivo, pero sentí una nostalgia o pena por ellos, tal vez fue el como nos miraban tras la malla metálica, me parecía una especie de cárcel y me entristeció.

Después nos dirigimos a visitar a "Morani" el rinoceronte y alguno del grupo le dio de comer y se hicieron una foto, mi marido acepto pero yo preferí hacer la fotografía (por si las moscas, aunque el rino parecía estar viejecito y con pocas ganas de nada).

Después de comer nos llevaron de regreso al hotel, donde tuvimos tarde libre, unos hicieron compras y nosotros decidimos aprovechar la piscina y dar unos paseo por una aldea cercana y luego por los jardines de la reserva, ya que seria el ultimo día que podíamos disfrutar de aquello, ya que cambiabamos de zona y había que aprovechar al máximo las ventajas que nos brindaba aquella maravilla de hotel.

 

Por la noche cenamos y disfrutamos de una copas en el pub del hotel, ya que nos pusieron música en directo y todos estábamos animadillos.

Continuo la aventura en " DIAS EN MASAI MARA"