Madrugamos un día mas y tras un buen desayuno y cerrar las maletas, nos disponíamos a viajar al sur, hacia la Antalia, pero por el camino aprovecharíamos para seguir haciendo visitas.
Tomamos rumbo y la primera parada fue para conocer una ciudad subterránea llamada Özkonak con viviendas trogloditas. Esta visita me tenia entusiasmada y era una de mis preferidas y la verdad que no me decepciono, pasee por todas y cada una de las habitaciones, baje varios niveles, a pesar de que Carlitos el guia informo que no debíamos meternos nada mas que por las zonas con flechitas, pero ya paso de nosotros y de otro viajero que también le gustaba mucha la fotografía y nos dejo por imposible, mientras el explicaba al resto del grupo, tras varias veces de avisarnos que era facil perderse allí paso de nosotros. Eso si, fuimos prudentes y tratábamos de recordar por donde ibamos pasando, bajamos varios niveles y nos dimos cuenta que si te pierdes allí es fastidiado salir, ya que una habitación comunica con 4 mas, pasas a la siguiente y lo mismo...es un laberinto y los niveles inferiores carecen de luz, asi que tras gozar haciendo un poco de inspección por nuestra cuenta, contemplado todo lo que podíamos, para ver como era las entrañas, volvimos con el grupo.
Dicen que las viviendas trogloditas, pueden tener una profundidad de 45 metros, muestra de que el humano se las ingenia para sobrevivir en todas las épocas y buscando su seguridad, todo es posible.
Tras la visita pusimos rumbo a Konia, situada en la seca estepa de Anatolia. Por el camino paramos a hacer una visita a un "kervansaray", antigua posada medieval de la ruta de la seda, que aun se conserva como antiguamente y se han acondicionado comedores donde puedes probar y degustar las exquisiteces del pais, alli comimos y tras llenar nuestra barriga volvimos a poner rumbo, esta vez sin hacer paradas hasta llegar a Konya .
En Konya nuestra visita importante era al Mausoleo de Mevlana, que fue un poeta persa que difundió el sufismo y fundó la orden de los "Derviches Danzantes".
Para visitar el interior, hay que descalzarse y pasamos unas risas a cuenta de los patucos que nos hacían poner. Dentro había un tio que era imposible sacar fotos, ni con flash ni sin el y después de visitar el museo que tiene algunas reliquias interesantes y otra habitación que ya estaba fuera, en la que había una escenificación con muñecos de cera, nos dirigimos al cementerio posterior, cosa que aunque a algunos viajeros lo vemos interesante, muchos prescindieron de ver.
Para mi es interesante ver sus lapidas, saber como fueron sus entierros.....dice mucho de la cultura de un país y no todos queremos y damos la misma importancia a la forma de morir, pero se que no interesa a todo el mundo, ya lo dejo ya que aunque para mi es un tema mas, mucha gente siente que hablar de muerte es morboso o tabú.
Continuamos el viaje hacia el sur, la bonita Antalya pasando por la cordillera de Tauro, con bonitos paisajes nevados y al fin llegamos a Belek donde se encontraba nuestros hotel.
Tras posar las maletas lo primero que hicimos fue irnos a alquilar un coche en la misma agencia que habia en el hotel, lo queriamos con climatizador y nos salio por 100 euros 3 dias, sabiamos que fuera regateando se podia bajar algo el precio, pero ni teniamos ganas ni queriamos perder tiempo y el precio nos parecio correcto, asi que cerramos contrato con seguro a todo riesgo incluido y tras un buena cena, nos fuimos a dormir, mañana teniamos que madrugar .
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